Blogueros y blogueras de la Florida Central fueron invitados ayer para un estreno del restaurante nuevo de Bonefish Grill, localizado cerca de Sea World en Central Florida Parkway.
A demás de la nueva tienda en la vicinidad del parque acuático bien popular, Bonefish tiene siete restaurantes adicionales en la Florida Central. El más reciente abrió el lunes.
¡Cuando recibí la invitación para el evento de Joscelyn de Mami Innovative Media, estaba muy entusiasmada! Hay un Bonefish bien cerca de mi casa, y he comido allí muchas veces con mi familia. Ésta iba a ser una oportunidad extraordinaria para probar diferentes platos y bebidas en el menú, y tuve la oportunidad de conocer más sobre el estilo y sabor de Bonefish.
Al llegar, estaba lloviendo, y un empleado salió a recibirme hasta el carro con un paraguas. Tan pronto entré y me identifiqué como parte del grupo de blogueros y blogueras, me escortaron a la mesa grande que en muchos lugares le llaman un “community table,” o “mesa de comunidad.” Pronto llegaron otros del grupo, y comenzamos a hacer lo que mejor hacemos– socializar.
Entre ellos, estaba mi gran amigo Brian Wilson del blog Central Florida Top 5.
También conocí a otros en mi profesión, como Lara Vélez de Moms of Faith, y su esposo Rob. Compartimos comida y conversación muy agradable.
Dos meseros se nos presentaron amablemente, y empezaron a traernos bebidas y comida. Un pequeño detalle que se me olvidó mencionarles desde el principio es que soy alérgica a los mariscos. 🙁 Y claro, con un nombre como “Bonefish,” es garantizado que haya una selección grande de entremeses y platos principales a base de frutas del mar. Pero, no estaba muy preocupada porque, en ocasiones anteriores, siempre me han podido reemplazar una porción de mariscos por otra carne.
Claro, si eres una de esas personas que no puede si quiera tolerar comer en un sitio donde se preparan mariscos, recomiendo que llames al restaurante primero y hagas preguntas de cómo y dónde se preparan las comidas. Algunas comidas puede ser que las cocinen usando las mismas ollas y sartenes donde cocinan los mariscos. Es importante usar tu propio juicio.
Lo primero que nos trajeron fue el famoso Bang-Bang Shrimp. Se veía delicioso, pero yo esperé a que me trajeran un plato de Bang-Bang Chicken. El marinado es una combinación delicada de dulce y picante– ¡perfecto para estimular el paladar al principio de la cena!
Era rico acompañar los aperitivos con el Fresh Apple Martini, una especialidad de Bonefish durante el otoño. Una combinación dulce de manzanas remojadas por tres días en vodka y un toque de miel y canela, éste coctel rompe las reglas al permitirte beber tu “postre” antes de la comida.
Los demás degustaron las almejas Josephine, que traen desde Prince Edward Island en Canadá. Las almejas las sirvieron entre tomates secados al sol, ajo, y una salsa de albahaca y jugo de limón. (¡Me cuentan que estuvo delicioso!)
También trajeron sashimi, un tipo de sushi, pero tenía mariscos. 🙁
Nos sirvieron ensaladas (hubo alternativa entre ensalada césar y ensalada de la casa), y yo escogí de la casa, con lechuga romana, tomates, aceitunas calamata, nueces y una espiga de alcachofa. Tenía un adereso de vinaigrette con citrosa. Estuvo muy sabrosa, con un buen balance de sabores. Incluía ingredientes más gourmet que una ensalada común y corriente.
También nos sirvieron un Surf & Turf Roll y unas empanaditas de res y de gengibre. (¡Me encantaron las empanaditas!)
Lo próximo en el menú de la noche lo pude disfrutar también. Trajeron un plato de chueltas fontina (adobada con queso fontina, ajo, jamón curado italiano o ‘prosciutto,’ y una salsa de hongos y vino marsala. ¡Esto me encantó! El sabor a queso se pudo distinguir, pero era suficiente sutil y no sobresalía.
Las chuletas venían acompañadas por vegetales mixtos y papas gratinadas. Las papas eran riquísimas y tenían una consistencia similar a coditos con queso. ¡Fue una sorpresa inesperada para esta niña a corazón!
El último plato principal que nos trajeron fue el filete mignon, cubierto en una salsa de gorgonzola. A mí usualmente no me gusta mucho el queso gorgonzola, sin embargo, como en el Fontina Chop, el sabor no era muy fuerte. Era cremoso y delectable. El bistec fue acompañado por papas majadas y zanahorias.
Finalmente, vino el momento que yo había estado anticipando más– ¡los postres! Yo sólo había probado algunos de ellos, como el Crème Brûlée y el Macadamia Nut Brownie. Déjame asegurarles que encontré todos los postres exquisitos. Sí, mis favoritos siguen siendo esos dos, pero a demás, pude probar el Bananas Foster, el pay Key Lime, y el pay de coco y crema. Algunos los encontré un poco muy dulce como el Key Lime Pie, ¿pero a quién no le van a empalagar el probar cinco postres diferentes?
¡Sería difícil escoger mi favorito porque todos son tan diferentes y únicos! El Coconut Cream Pie sí que estuvo fabuloso.
Ahora, para mí, la comida ideal terminaría siempre con espacio en el estómago para un buen café. ¡No sé si me sobraba espacio, pero de todos modos no pude resistir cuando me trajeron un Espresso Martini! Contenía vodka de vainilla marca Svedka, Kahlúa, crema de cacao, y claro, el ingrediente principal– café expreso. Con el sabor penetrante de café recién colado, pero con una dulzura que contrastó lo amargo, y una capa de espumita por encima, éste coctel fue la conclusión perfecta a una cena verdaderamente espectacular. El borde de la copa tenía una capa de azucar negra y chocolate oscuro. ¿Qúe más se podrá decir? Me fui del restaurante muy feliz. 🙂
Me sorprendió lo agradables que fueron todos los que nos atendieron, incluso la gerente del restaurante, Dorothy Malone, quien se presentó y nos agradeció a todos. Sin embargo, este comportamiento amable es el estándar en los restaurantes Bonefish. Nunca he conocido algo a lo contrario.
No será el Bonefish que me quede más cerca de casa, pero con la promesa de un tremendo “brunch” todos los domingos, tendré que visitar este sitio en particular. La calidad de la comida y bebida, y la atención a los detalles más pequeños el servicio, hacen que Bonefish continúe siendo uno de mis favoritos lugares en Orlando.
Pueden seguir a Bonefish Grill en Twitter y en Facebook.
Algunas fotos son cortesía de Bonefish Grill.
Bloggers in Central Florida were invited yesterday for a Bonefish Grill Media Preview Night at their new location on Central Florida Parkway, near Sea World.
Besides their newest store addition near the popular aquatic theme park, Bonefish has seven stores open throughout Central Florida. The latest one opened on Monday.
When I received the invitation to the media preview event from Joscelyn of Mami Innovative Media, I was ecstatic! There’s a Bonefish near my house, and I’ve dined there many times with my family. This would be an extraordinary opportunity to taste different dishes and drinks on the menu, and I got the chance to learn more about the style and flavor of Bonefish.
When I arrived, it was raining, and an employee eagerly ran out to greet me at the car with an umbrella. As soon as I walked in and identified myself as part of the blogger group, I was escorted to a long table that many places call a “community table.” Soon others from our group arrived, and we began doing what we do best– socializing.
Among them was my good friend, Brian Wilson of Central Florida Top 5.
I also met others in my profession, like Lara Vélez of Moms of Faith, and her husband Rob. We shared food and great conversation.
Two servers introduced themselves amiably to us, and they started bringing us. beverages and food One tiny detail I had neglected to mention from the beginning was my allergy to shellfish. 🙁 And of course, with a name like “Bonefish,” it was guaranteed that there would be a large selection of appetizers and dishes based on seafood. But, I wasn’t too concerned, as on previous occasions, they’ve always been able to substitute shellfish components for other meats to accommodate my needs. Of course, if you’re one of those people who cannot tolerate eating where seafood is served, then I highly recommend you call the restaurant ahead of time and ask how the food is prepared. Some dishes may be cooked using the same cookware as for the shellfish. It’s important you use your own judgment.
The first thing they brought us was their famous Bang-Bang Shrimp. It looked delicious, but I waited for them to bring me a plate of Bang-Bang Chicken. The marinade was a blend of sweet and spicy– perfect for stimulating the palate at the start of the meal!
It was wonderful accompanying the appetizers with a Fresh Apple Martini, a Bonefish specialty during the fall. A sweet combination of apples soaked for three days in vodka, and a touch of honey and cinnamon, this cocktail breaks the rules in allowing you to have your “dessert” before the meal.
The rest of the group tasted the Mussels Josephine, which are brought over from Prince Edward Island in Canada. The mussels were served with sundried tomatoes, garlic, and a basil-lemon sauce. (I’m told it was delicious!) They also brought sashimi, a type of sushi, but it contained shellfish. 🙁
They brought us salads, and we had a choice between Caesar and house. I chose a house salad, with mixed greens, tomatoes, kalamata olives, pine nuts, and a citrus vinaigrette. It was very tasty, with a great balance of flavors. It contained loftier ingredients than your everyday salad.
We were also served Wagyu beef and ginger dumplings and a Surf and Turf dish. The dumplings were awesome!
Next on the evening’s menu was something I was able to enjoy. They brought out the Fontina Chop, marinated in Fontina cheese, garlic, prosciutto and a mushroom and Marsala wine sauce. This I loved! I could distinguish the taste of the cheese, but it was subtle and not overpowering.
The pork chops were accompanied by mixed vegetables and potatoes au gratin. The potatoes were so delicious and had the consistency of macaroni and cheese. It was an unexpected surprise for this kid at heart!
Our last main entrée was filet mignon, drizzled with a gorgonzola sauce. I’m usually not a big fan of gorgonzola, but, like in the Fontina Chop, it wasn’t too strong a flavor. It was creamy and delectable. Accompanying the filet were mashed potatoes and mixed vegetables.
Finally, the moment I had been waiting for the most, arrived– time for dessert! I had only tried a few of these, like the Crème Brûlée and the Macadamia Nut Brownie. Let me assure you I found all the desserts to be exquisite. Yes, my favorites are still those two, but in addition to those, I was able to try the Bananas Foster, the Key Lime Pie, and the Jen’s Jamaican Coconut Pie. A few I found to be too sweet for my personal taste, but who won’t experience a sugar-overload when tasting five different desserts?
It would be difficult for me to choose a favorite because they were all different and unique! The coconut pie was simply fabulous.
Now, for me, the ideal meal would end with a good cup of coffee. I don’t know if I had any room left, but just the same I couldn’t resist when they brought me an Espresso Martini! It contained Svedka vanilla vodka, Kahlúa, Créme de Cacao, and of course, the key ingredient– espresso. With the penetrating flavor of freshly-brewed espresso, but with a sweetness that contrasted the bitterness, and a layer of foam on top, this cocktail proved to be the perfect ending to a spectacular dinner. The rim of the martini glass was dipped in brown sugar and dark chocolate. What else can I say? I left the restaurant really happy. 🙂
I was surprised at how friendly everyone who attended to us was, including the restaurant manager, Dorothy Malone, who introduced herself and thanked all of us. However, this attitude is the standard for Bonefish. I’ve never experienced anything to the contrary.
It may not be the closest Bonefish to my house, but with the promise of a great Sunday brunch each weekend, I shall have to visit this location in particular. The quality of the food and drinks, as well as the staff’s attention to the tiniest of details, continue to make Bonefish Grill one of my favorite places in Orlando.
You can follow Bonefish grill on Twitter and on Facebook.
Some photos are courtesy of Bonefish Grill.